Crítica de la película LUCES ROJAS

Dir: Rodrigo Cortés
Int.: Robert De Niro, Sigourney Weaver, Cillian Murpy
USA 2012 | 118 min.

La veterana Dra. Matheson (Sigourney Weaver) y su ayudante el Dr. Buckley (Cillian Murphy), se dedican a desenmascarar falsos fenómenales paranormales, mediums, espíritus y mentalistas, que son, en realidad, estafadores o enajenados.
La luces rojas son todas aquellas señales que indican a estos dos modernos defensores de la ciencia y de la verdad, que se trata de un timo.
Su antagonista, el psíquico Simon Silver (De Niro), reaparece en escena para poner en duda el racionalismo de los científicos.
Hasta ahí, la película del portentoso realizador gallego plantea un universo realmente estimulante y original que engancha al espectador, en torno a un mundo con tanto tirón como la parapsicología.
Dicen que esta peli recuerda al cine de Tourner y Corman. Y es cierto que algunos personajes como el psíquico interpretado por De Niro, es bastante tenebroso.
A pesar de ello y del buen rimo de la narración, el film de Rodrigo Cortés tiene un problema. Está lleno de luces rojas. Es decir, de giros de guión inesperados (pero injustificables), de ilusionismo narrativo, de artificios para engañar/sorprender al espectador. Y lo malo es que se ve el truco. O el asunto es que el espectador no quiere que le engañen. Quiere creérselo todo. Y en Luces Rojas, empiezas no creyéndote mucho, y sales no creyéndote nada. Todo gira en torno a una trama muy efectista (como ocurriera en la lograda "Buried"), pero le falta personajes. Son planitos. Con unos back story muy tópicos y pobres. Y los actores no consiguen darle mayor profundidad a sus perfiles. Aunque la triada de superestrellas lo intenta de verdad.
Luces Rojas está muy muy lejos del misterio indescriptible de Lynch o de los personajes humanos de Shyamalan y está demasiado cerca del cine comercial de Hollywood. Gran gran decepción.
J