Película de Animación
Dir.: Hayao Miyazaki
Japón 2013 / 126 min.
*****
El oscarizado director japonés, Hayao Miyazaki, echa una mirada a la vida de Jiro Horikoshi, el ingeniero diseñador de los Zero, temibles aviones de caza japoneses en la Segunda Guerra Mundial. A pesar de esto, fue un duro opositor a entrar en guerra, como dejó bien claro en los diarios que escribió. Es una preciosa película de animación, muy sutil y llena de sensibilidad, en el mejor sentido de la palabra. Una rotunda y muy triste historia de amor que junto con la atribulada vida de Horikoshi compone uno de los films más líricos y románticos que uno recuerda. Homenajea a La Montaña Mágica, inmortal novela de Thomas Mann. Un personaje llamado Castorp y alemán, como el personaje de Mann, se encuentra con Jiro en el balneario y se confiesa antifascista en la conversación privada que tiene con él en la terraza. Es un film muy abierto y nada trascendental, con multitud de escenas difíciles de olvidar. Una película que, por lo menos para mi, es una obra maestra. Dicen que el propio Miyazaki ha confesado que ésta es su última película, su testamento. Es una pena, pero por otro lado, es una magnífica forma de decirnos adiós. INPERDIBLE.
El oscarizado director japonés, Hayao Miyazaki, echa una mirada a la vida de Jiro Horikoshi, el ingeniero diseñador de los Zero, temibles aviones de caza japoneses en la Segunda Guerra Mundial. A pesar de esto, fue un duro opositor a entrar en guerra, como dejó bien claro en los diarios que escribió. Es una preciosa película de animación, muy sutil y llena de sensibilidad, en el mejor sentido de la palabra. Una rotunda y muy triste historia de amor que junto con la atribulada vida de Horikoshi compone uno de los films más líricos y románticos que uno recuerda. Homenajea a La Montaña Mágica, inmortal novela de Thomas Mann. Un personaje llamado Castorp y alemán, como el personaje de Mann, se encuentra con Jiro en el balneario y se confiesa antifascista en la conversación privada que tiene con él en la terraza. Es un film muy abierto y nada trascendental, con multitud de escenas difíciles de olvidar. Una película que, por lo menos para mi, es una obra maestra. Dicen que el propio Miyazaki ha confesado que ésta es su última película, su testamento. Es una pena, pero por otro lado, es una magnífica forma de decirnos adiós. INPERDIBLE.
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