Apabullante superproducción de Hollywood que resulta divertida pero que tanto diseño de producción, ambientación y “fuegos de artificio” etc. terminan de comerse a la película. Me dio la impresión que lo que menos interesaba a los productores de todo es lo que cuenta el film. Sherlock Holmes acompañado del Dr. Watson se enfrenta a un misterioso mago que amenaza con hacerse dueño del mundo. Es un film que entretiene, está bien realizado, interpretado, magníficamente ambientado pero al salir del cine me sentí como que me habían vendido una pompa de jabón, estalla y no queda nada. Pues eso.
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