Inter.: Denis Lavant, Edith Scob, Eva Mendes, Kylie Minogue.
Francia-Alemania 2012 / 115 min.
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Tras 13 años de no dirigir, salvo un corto en 2008, Leos Carax vuelve a sorprender con un film inclasificable. Film que ha sido premiado en los últimos festivales de Cannes y Chicago. Según declaraba Carax, en Cannes creo recordar, su película no es tanto para ver como para sentir. Discrepo con él, pues si que es una película extraña, diferente, y abierta a todos los sentidos, incluida la vista. Visualmente es hipnótica y aunque es un film que en su argumento y desarrollo se opone a todo lo convencional, tiene tal fuerza visual que mantiene a la audiencia pendiente de la pantalla. Un film que es un compendio de varias historias, no todas plenamente conseguidas, donde Denis Lavant, actor fetiche de Carax, es el rey de la función y demuestra lo gran actor que es. Una docena de personajes a cual más distinto, padre, asesino, mendiga, Monsieur Merde, banquero, asesino-asesinado etc. etc. les sirve de vehículo, tanto a Davant como a Carax, para culminar una obra extraña, divertida, desagradable, interesantísima, absurda y maravillosa. Con un intermedio musical, que junto con la secuencia que trascurre en el interior de los grandes almacenes “La Samaritaine” con Kylie Minogue, son las que más me han gustado. Podrían haber sido otras, pues creo que es un film tan poliédrico que con cada visionado cambiará bastante. También es un claro homenaje a Georges Franju, no solo por Edith Scob, actriz favorita de Franju, y la máscara, Ojos Sin Rostro, que se pone al final del film. Sino por ese ambiente onírico y perturbador que prevalece a lo largo del film. Es una película de la que podríamos estar hablando durante horas. Un film en el que creo que, hay que dejarse llevar. Una autentica sorpresa. INPERDIBLE.
Es una experiencia diferente a todo... Completamente de acuerdo. Es el cine del futuro.
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