Int: Ben Affleck, Olga Kurylenko, Rachel McAdams, Javier Bardem
Malick debe estar atravesando una crisis de fe. De fe en su capacidad para contar historias. Quizá también de fe religiosa.
Porque To the wonder es como una mala versión de su cine. Y es una pena. Dan ganas de llorar al ver tanta belleza visual malograda por el peso de un discurso tan pretencioso como vacío. Los personajes, en constante estado de trance o de imbecilidad, parecen salidos de un spot de telefonía móvil o perfume (qué mérito el de los actores con semejantes papeles: miradas perdidas y brincos en el hierba...).
Malick siempre ha querido elevarse con su cine, contar esa espiritualidad que nace del barro de los sentimientos, contar a su manera lo inexplicable de las atrocidades de una guerra o de la marca familiar. En El Arbol de la Vida, una de sus películas más extasiadas, desgranaba conflictos, parecía haber una sustancia o algo de alma.
Sin embargo, To the wonder, donde Malick ni siquiera plantea o indaga en esas razones indescifrables que hacen nacer y morir el amor, se eleva tanto que levita durante dos horas por encima de los mortales, es decir, los espectadores, que, impotentes, nos quedamos muy muy lejos de alcanzar a su Cristo de los demonios. Apela a ese Dios con con imágenes de seres marginales y música emotiva, como para introducirnos en su fervor. Tan "maravillosa" por fuera, y tan fea y perdida en su tesis. La sencillez es muy compleja. Aunque seas fan de su cine, piénsatelo dos veces.
J
Huyo en dirección contraria. Gracias por el aviso.
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