Uno de sus puntos fuertes está en la calidad y la variedad de los Dim Sum o raviolis al vapor (20 variedades). Los que probamos estaban deliciosos: el Hakao de langosta con jengibre y huevas de pez volador (Longha Utsi), y el Siumai de carne de pollo y trufa (Pak Chung Lu Kai Mai).
También fuimos directos a elegir otros dos de sus platos estrella, que no nos decepcionaron en absoluto: la suave y sabrosa Lubina al vapor con salsa de soja fina y cebolleta y, por último, el Pato lacado al estilo Pekín, que lo acompañamos de unos jugosos Fideos de arroz al estilo Singapur.
De todas formas, la carta es muy amplia, en platos y vinos; y, además, ofrecen 3 menús, de 32, 36 y 55 euros. El espacio, por otra parte, es muy íntimo y acogedor, decorado con motivos coloniales y elementos de la cultura china, pero sin estridencias de ningún tipo.
Este restaurante es el gemelo del prestigioso Tse Yang del Hotel Villa Magna de Madrid, considerado uno de los restaurantes chinos más lujosos de Europa.
Desde el Tse Yang de Madrid, se decide la carta y los platos que se elaboran también aquí, en el de Donosti.
Si te animas a probarlo, tu idea de "ir a un chino" cambiará por completo. INPERDIBLE.
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¡Qué ganas dan de ir!
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