Crítica de la película KEEP THE LIGHTS ON

Dir: Ira Sachs
Int: Thure Lindhardt, Zachary Booth, Julianne Nicholson, Souleymane Sy Savane, Paprika Steen
EEUU 2012 / 101 min.

La expresión "Keep the lights on", podría traducirse como "mantén la luz encendida", pero también como "mantén una pequeña llama" o "mantenerse con lo mínimo". Todos los significados aluden a la metáfora de esta relación retratada a lo largo de 9 años, con fases de encuentros y desencuentros, pero con la esperanza en el amor como tema dominante.
Así lo intenta Erik, el protagonista de la pareja, interpretado por el danés Thure Linhardt, que emociona y seduce en todos los frames de la cinta, por su franqueza y por su humanidad. Erik no quiere perder la esperanza en su relación. Y lucha por ella. Aunque vivirá momentos de pesimismo, con un novio adicto al crack.
Keep The Lights On enfrenta el romanticismo de Brokeback Mountain con el realismo de Weekend, y no envidia nada de ninguna de ellas, al contrario. Porque en Keep The Lights On,  Ira Sachs desnuda las debilidades del amor universal con escenas sencillas y de gran honestidad, sumergiéndonos en los mundos específicos de sus protagonistas, llenos de secretos y de detalles definitivos.
En ese contexto, cada atisbo de ruptura duele por lo real. Todas las hipótesis son planteadas a través de la mirada vacilante de Erik. ¿Qué coste tiene mantener encendida la llama de su relación? ¿El tiempo curará la adicción física de su novio? ¿Y la suya al sexo furtivo? Y sobre todo, ¿qué ocurrirá si alguien apaga la luz?
Una de las joyas cinematográficas estrenadas este año. De verdad, no te la pierdas. INperdible.
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