Título Original: “Double Indemnity”
Dir.: Billy Wilder
Inter.: Barbara Stanwyck, Fred MacMurray, Edward G. Robinson.
EEUU 1944 / 107 min.
*****
La empresa Sade de Donostia organiza desde este mes unas jornadas que en los cines Príncipe será los martes, no todos, creo que son tres al mes, donde se darán películas clásicas en Versión Original. Ayer tuvimos la suerte de que fuera Perdición, la obra maestra, bueno una de ellas, de Billy Wilder. En una impecable nueva versión remasterizada, la verdad es que fue una gozada. Qué podemos decir de Perdición, pues que es uno de los hitos del cine negro, pocas películas han llegado a describir con tanta claridad la depravación, la avaricia, la sexualidad como atracción al mal o la traición de que es capaz el ser humano. Un guion que es en sí una obra maestra, no en vano los autores son el propio Billy Wilder y nada menos que Raymond Chandler. Barbara Stanwyck hace una creación maestra de la manipuladora Phyllis, una mujer cruel y feroz que no vacila ante nada, ni ante el crimen, con tal de conseguir lo que se propone y Edward G. Robinson en el inteligente Keyes que va descubriendo y deshaciendo, poco a poco, el complicado nudo urdido por la pareja de amantes. Una película magistral. INPERDIBLE.
La empresa Sade de Donostia organiza desde este mes unas jornadas que en los cines Príncipe será los martes, no todos, creo que son tres al mes, donde se darán películas clásicas en Versión Original. Ayer tuvimos la suerte de que fuera Perdición, la obra maestra, bueno una de ellas, de Billy Wilder. En una impecable nueva versión remasterizada, la verdad es que fue una gozada. Qué podemos decir de Perdición, pues que es uno de los hitos del cine negro, pocas películas han llegado a describir con tanta claridad la depravación, la avaricia, la sexualidad como atracción al mal o la traición de que es capaz el ser humano. Un guion que es en sí una obra maestra, no en vano los autores son el propio Billy Wilder y nada menos que Raymond Chandler. Barbara Stanwyck hace una creación maestra de la manipuladora Phyllis, una mujer cruel y feroz que no vacila ante nada, ni ante el crimen, con tal de conseguir lo que se propone y Edward G. Robinson en el inteligente Keyes que va descubriendo y deshaciendo, poco a poco, el complicado nudo urdido por la pareja de amantes. Una película magistral. INPERDIBLE.
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