Dir.: Ridley Scott
Inter.: Christian Bale, Joel Edgerton, María Valverde, Aaron Paul.
Reino Unido-EEUU-España 2014 / 150 min.
***
Última obra de Ridley Scott que rodada íntegramente en nuestro país, bueno al menos los exteriores, se ha estrenado con bastante expectación. Nos cuenta la historia de Moisés y la salida del pueblo hebreo de Egipto tras cuatro siglos de esclavitud. Resumiendo, lo que nos contaba aquella Historia Sagrada de nuestra infancia y lo que nos contó Cecil B. de Mille dos veces en el cine. Ni que decir que el film de Scott no ha escatimado gastos, espectaculares batallas, sobrecogedores travellings a través de las inmensas construcciones egipcias, multitud de extras en impresionantes movimientos de masas y las plagas que diezman la moral del faraón Ramsés y de los egipcios. Ayudado, esto sí, por los efectos digitales. Me ha sorprendido que Moisés, más que un profeta, parezca una especie de Robin Hood salvando al pueblo elegido. El film se deja ver, a pesar de la duración, pero no me ha emocionado en ningún momento. La verdad es que guardo un recuerdo mucho más entrañable de Los Diez Mandamientos, versión años cincuenta de De Mille. Buenos y eficaces actores, María Valverde, aparte de guapa, no lo hace nada mal. Una pena que Sigourney Weaver no salga más, pues hace de mala, pero creo que dice solo dos frases. Muy espectacular pero como vacía de contenido.
Última obra de Ridley Scott que rodada íntegramente en nuestro país, bueno al menos los exteriores, se ha estrenado con bastante expectación. Nos cuenta la historia de Moisés y la salida del pueblo hebreo de Egipto tras cuatro siglos de esclavitud. Resumiendo, lo que nos contaba aquella Historia Sagrada de nuestra infancia y lo que nos contó Cecil B. de Mille dos veces en el cine. Ni que decir que el film de Scott no ha escatimado gastos, espectaculares batallas, sobrecogedores travellings a través de las inmensas construcciones egipcias, multitud de extras en impresionantes movimientos de masas y las plagas que diezman la moral del faraón Ramsés y de los egipcios. Ayudado, esto sí, por los efectos digitales. Me ha sorprendido que Moisés, más que un profeta, parezca una especie de Robin Hood salvando al pueblo elegido. El film se deja ver, a pesar de la duración, pero no me ha emocionado en ningún momento. La verdad es que guardo un recuerdo mucho más entrañable de Los Diez Mandamientos, versión años cincuenta de De Mille. Buenos y eficaces actores, María Valverde, aparte de guapa, no lo hace nada mal. Una pena que Sigourney Weaver no salga más, pues hace de mala, pero creo que dice solo dos frases. Muy espectacular pero como vacía de contenido.
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