Dir.: Fatih Akin | Inter.: Tahar Rahim, Simon Abkarian, Makram Khoury.
Alemania-Francia-Italia-Polonia-Canadá-Turquía | 2014 | 138 min.
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Dentro del Festival de Cine y Derechos Humanos, se ha podido ver la última obra del director germano-turco Fatih Akin. Irrumpió hace algunos años en el panorama cinematográfico europeo con Contra la Pared y Al Otro Lado, dándonos una visión muy personal de la vida de la comunidad turca en Alemania, a la que pertenece el propio Akin. Ahora dirige esta multiproducción sobre el genocidio armenio perpetrado por Turquía, ahora hace cien años. Un hecho que ha sido silenciado por Turquía, de manera constante. Pamuk. Premio Nobel de Literatura, tuvo que exiliarse por comentarlo en un artículo periodístico. Me ha sorprendido que Turquía aparezca entre los países productores del film. Es una película épica que se deja ver, pero que no ahonda en los factores que provocaron la masacre. Me ha defraudado por esto. Quizás el hecho de que Turquía produzca el film, tenga algo que ver. Ya digo que el film se deja ver, pero poco más. Quizás es que esperaba algo más político. La película se reduce a seguir a Nazaret, muy bien Tahar Rahim, en la búsqueda de sus hijas, supervivientes de la matanza.
Dentro del Festival de Cine y Derechos Humanos, se ha podido ver la última obra del director germano-turco Fatih Akin. Irrumpió hace algunos años en el panorama cinematográfico europeo con Contra la Pared y Al Otro Lado, dándonos una visión muy personal de la vida de la comunidad turca en Alemania, a la que pertenece el propio Akin. Ahora dirige esta multiproducción sobre el genocidio armenio perpetrado por Turquía, ahora hace cien años. Un hecho que ha sido silenciado por Turquía, de manera constante. Pamuk. Premio Nobel de Literatura, tuvo que exiliarse por comentarlo en un artículo periodístico. Me ha sorprendido que Turquía aparezca entre los países productores del film. Es una película épica que se deja ver, pero que no ahonda en los factores que provocaron la masacre. Me ha defraudado por esto. Quizás el hecho de que Turquía produzca el film, tenga algo que ver. Ya digo que el film se deja ver, pero poco más. Quizás es que esperaba algo más político. La película se reduce a seguir a Nazaret, muy bien Tahar Rahim, en la búsqueda de sus hijas, supervivientes de la matanza.
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