Por Anton
Film europeo con el que Roberto Andò ha intentado denunciar la penosa situación, a la que nos han llevado, tanto políticos, como grandes financieros, pero de la que no me ha parecido que salga nada airoso. A pesar del excelente, Toni Servillo, y el estupendo reparto de actores o incluso de la primera parte del film, que me ha mantenido pendiente de la historia, pero que luego, Andò la convierte en algo ampuloso, y la historia se va diluyendo en algo bastante confuso e incluso pesado.
El presidente del Foro Monetario Internacional convoca una reunión a muy alto nivel, en un maravilloso hotel, al que es invitado un silencioso cartujo. Tras la primera toma de contacto, el susodicho presidente aparece muerto. El último que le vio con vida, fue el fraile....
La película parece que va a ser un policiaco, que en ningún momento llega a ser, pero tampoco un claro film de denuncia, se queda en tierra de nadie. Con un alarde técnico y unas interpretaciones irreprochables, pero que para un servidor, sirven para bien poco. Debo ser bastante raro, pues ha tenido buenas críticas. En fin otra vez será.
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