Por Juan
Sorogoyen es equivalente de ritmo. De ritmo poderoso, hipnótico y sin cuartel. Tal vez por eso borda el género thriller. Que Dios nos perdone ya se llevó merecidamente el Mejor Guión en Donostia en 2016.
El reino es una historia sobre la corrupción en España que levanta ampollas (sobre todo en el seno de los más corruptos, el Partido Popular). Pero también es un thriller convulso, donde Antonio de la Torre vuelve, una vez más, a confirmar que es uno de los mejores actores del cine español, con este político soberbio y ambicioso que no se rinde y que se niega a ser el chivo expiatorio de una de tantas tramas con sus colegas de partido (o más bien, sus compinches de banda de gángsters).
Bárbara Lennie le da la réplica en nombre del quinto poder. Lo único que se le puede reprochar a Sorogoyen es que el tono de thriller puede más que el tasfondo político y tal vez por eso el director se ha visto obligado a subrayar su posicionamiento en un final con Barbara Lennie hablando a cámara, que a mí me sacó de la historia y de repente vi al Director.
La música trance potencia la angustia del protagonista a lo largo de su calvario, una especie de bajada a los infiernos en formato deep house. Y el guión también está acorazado y lleno de diálogos punzantes. De momento, una nota alta para la Sección Oficial de la #66SSIFF. INPERDIBLE.
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