Dir: Guillaume Nicloux | Int: Michel Houellebecq, Gérard Depardieu, Maxime Lefrançois, Mathieu Nicourt, Daria Panchenko | Francia | 93 min.
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Por Juan
Reírse de todo y de todos es la única terapia que pueden ofrecer los dos personajes más cínicos y odiados de Francia. Me encanta la escena en que un cliente del Centro de talasoterapia se acerca a Houellebecq y Depardieu y les dice: "Ustedes dos son la vergüenza de Francia." Y ellos no responden nada, no se indignan ni protestan, como asumiendo su papel de malditos.
Si viste la otra peli de Nicloux, El secuestro de Houellebecq, ésta va en la misma línea. El director aprovecha la base real, los actores hacen de ellos mismos, para jugar al juego de las certezas y las fantasías, mezclándolas sin ningún tipo de censura. El juego es un regalo provocador, ingenioso, divertido y necesario por terapéutico. Los políticos, las patrias, los actores y actrices, la literatura, la healthy culture, las industrias culturales, el sexo, la enfermedad, la vejez, la muerte, la reencarnación, el arte y las instalaciones artísticas, todos los buenismos y toda la cantidad ingente de chorradas que nos estamos tragando, son insultadas y arrastradas por el barro en los comentarios, a veces muy sutiles y a veces brutales de este dúo de actor y escritor que son los Sex Pistols actuales. Decir ciertas cosas, aunque sean mentira, es como liberar los demonios. Si ellos sobrevivieron a un centro de Thalasso y no se les congeló la polla en la crioterapia, tú también puedes soportar su película. Te la recomiendo. Si le diesen algún premio en este Festival, volvería a creer en el futuro de la especie... INPERDIBLE
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