Por Anton
Irene Vallejo estudió Filología Clásica en la Universidad de Zaragoza y en Florencia, aparte de escribir para El Pais y El Heraldo de Aragón, da conferencias, escribe libros juveniles etc. etc. O sea es una mujer sabia. Y si leéis El Infinito en un Junco, no os quedará la más mínima duda. De verdad que el libro ha sido una sorpresa para mi, que no tengo mucha costumbre de leer ensayo. Es sencillamente magistral.
Es un maravilloso viaje desde los desiertos de Mesopotamia, con sus tablillas sumerias, al Delta del Nilo con la Biblioteca de Alejandría repleta de papiros, a Atenas, cuna de civilización occidental, y terminar en la poderosa Roma, siempre acomplejados por la cultura griega y su inacabable lista de filósofos, poetas, comediantes, en una palabra escritores y con las dos obras inmortales, que aun siguen vigentes: La Iliada y La Odisea. Pero El Infinito en un Junco, no solo es un libro de viajes, sino un canto de amor a los libros y a la Cultura. Es de esas lecturas que no puedes soltar. Vargas Llosa dice que es una obra de la que se seguirá hablando cuando hayamos desaparecido, y no me extrañaría nada, pues es de esos libros que te marcan. Haceros con una copia, pues merece la pena. Totalmente recomendable y claro, INPERDIBLE.
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