Dir: Miranda July | Int: Evan Rachel Wood, Gina Rodriguez, Richard Jenkins, Debra Winger | EEUU 2020 | 104 min. | *****
Juan Egia
Es difícil que, a estas alturas, te sorprenda tanto una historia, y mucho menos sobre timadores. Y además te sorprendan también sus personajes, el desarrollo de la trama y el desenlace final. Por el camino, seguimos a esta familia de tarados que viven de robar cupones y cualquier cosa que se les ponga por delante, además de hacer todo tipo de pequeñas estafas.
La directora, Miranda July, una artista multidisciplinar y muy especial, en su tercer largo y tras 9 años de silencio cinematográfico, nos cuenta las peripecias de este matrimonio interpretado por los geniales Richard Genkins y Debra Winger (irreconocible), mientras se va abriendo un agujero por el que se empieza a ver su mundo miserable y elegido. Ellos han educado a su hija en las dudosas artes del timo y el engaño, casi como una filosofía de vida. Pero la joven, Viejo Dolio (Evan Rachel Wood), descubre que ese vacío también está dentro de ella. Su loco nombre tiene una explicación que dará ella misma, y que confirma el particular mundo de esta familia de freaks.
Es casi imposible, tratándose de una familia de timadores patéticos, no suene o resuene el título de Parásitos del coreano Bong Joon-Ho, que arrasó el año pasado. Pero realmente, ambos filmes no se parecen salvo en esta línea argumental. Porque Kajillionaire es lo contrario de efectista, es más bien anticlimática y persigue una rara belleza. Y la encuentra, por ejemplo, en retretes de gasolinera a oscuras, mientras ocurre un temblor de tierra, en una escena de pura epifanía que no quiero spoilear, porque perdería su magia.
La actriz de origen puertorriqueño Gina Rodriguez, que está magistral, siente una infantil atracción por los robos de cine y por los seres inadaptados; y podría ser la pieza fundamental del cambio, es como la salvadora que tal vez saque de su trance a Viejo Dolio Dyne. Aunque como digo, la película de Miranda July sabe muy bien zafarse de los tópicos y tejer su guión maestro. El desenlace final confirma esa maestría, y revela la tesis de la película. Bella y bella.
Kajillionaire es más que una comedia indie o hipster, aunque encantará a estas tribus, porque sintoniza con ese mundo particular y de "extraña belleza" de Wes Anderson, por ejemplo.
De lo mejor de este 2020. INPERDIBLE.
Comentarios
Publicar un comentario
Déjanos aquí tu opinión, tu sugerencia, tu discrepancia... o simplemente, un saludo... No te cortes.