Crítica de la película LICORICE PIZZA, Paul Thomas Anderson desmitifica una época y el amor entre dos jóvenes adolescentes... *****

Dir: Paul Thomas Anderson | Int: Alana Haim, Cooper Hoffman, Sean Penn, Bradley Cooper, Tom Waits, Ben Safdie, Joseph Cross, Skyler Gisondo, Mary Elizabeth Ellis, Ryan Heffington, Nate Mann, John Michael Higgins, Harriet Sansom Harris | EEUU 2021 | 133 min.

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Por Chico Luciérnaga

La historia de este amor adolescente se sale de los estereotipos. El retrato de esos 70's en el Valle de San Fernando, en el sur de California, es todo menos idealizado.  Pero muy pegado a lo que debieron ser, y no una postal caleidoscópica o psicodélica setentera tan típica en el cine. 

Lo mismo ocurre con la relación entre Alana Kane, interpretada por la cantante Alana Haim; y Gary Valentine, a quien da vida Cooper Hoffman, hijo del malogrado Philipp Seymour Hoffman. Es una relación cero romántica. Y sin embargo, su química o falta de ella, te empapa.

Licorice Pizza no cae en la nostalgia ni en la melancolía. Y curiosamente, su encanto y su carisma reside en esa desmitifación del amor, de los 70's y de los héroes... en su acusada ingenuidad, en ese Gary Valentine que no ceja en su empeño de crear una empresa, un espíritu tan americano. Al igual que Alana Kane, que quiere ser cantante y famosa. Pero todo es muy de barrio, muy inalcanzable y muy de verdad, 

Por cierto, Licorice Pizza es el nombre de una tienda de discos en el Valle de San Fernando que tuvo su auge en los 70, 80.  Y se refiere a los discos de vinilo, que tienen el color del regaliz y el tamaño de una pizza pequeña.
La banda sonora es INPERDIBLE total.