Int: Demi Moore, Margaret Qualley, Dennis Quaid, Gore Abrams, Tom Morton
Reino Unido 2024 | 140 min. |
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por Juan
La realizadora francesa Coralie Fargeat ha creado un cuento terrorífico actualizando el mito de la eterna juventud. Y al igual que otros grandes relatos del género, como El retrato de Dorian Gray o El Dr. Jekyll y Mr. Hyde, la "sustancia" milagrosa que te devuelve a tu mejor versión (en esta historia, la más joven y sexy mujer imaginable), tiene un precio: desdobla al ser que la ingiere, y muestra la dualidad del ser humano, esta vez polarizado en un conflicto encarnizado entre el cuerpo y la mente.
Así, "el cuerpo", y todos sus órganos, adquiere un protagonismo casi atroz: los ojos, la piel, las tripas, las manos, sufrirán la transformación codiciada por una presentadora de TV en la cincuentena (luego hablaremos de Demi Moore), que va a ser sustituida por alguien 30 años más joven.
Como en los mencionados cuentos clásicos del siglo XIX, el guión de Fargeat es diabólico, porque impone unas condiciones perfectas para el conflicto de esta dualidad. Como ocurría con el cuadro de Dorian, que quedaba oculto en el desván, en La Sustancia también hay un "desván", pero el retrato es de carne y hueso y se llama Demi Moore, en el que es, sin duda, el papel más heavy de su carrera cinematográfica.
El film tiene guiños a otras grandes cintas de terror como Carrie (Brian de Palma, 1976) y La Mosca (David Cronenberg, 1986), y hay un momento incluso para El Hombre Elefante (David, Lynch, 1980).
Una chica que estaba en mi fila estuvo media película escondiendo la cabeza por la impresión de las imágenes (y de los sonidos, un verdadero "Horror ASMR"). Yo también tuve momentos en que me negué a ver ciertas escenas. INPERDIBLE, pero solo para estómagos de hierro.
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