por Juan
Lo mejor de Gladiator II es la elección del actor protagonista, Paul Mescal, que tenía que contentar a una legión de seguidores de su antecesor Russel Crow. El actor irlandés mantiene muy bien el tipo, un hombre hosco, de acción y pocas palabras.
Otra buena elección es la del veterano Denzel Washintgon como mercader de gladiadores, que sostiene muy bien a un personaje clave de la trama.
Otros aciertos... el arranque con una buena escena de guerra: el ataque de las naves romanas a la capital de Numidia; o la recreación de una de las pocas naumaquias (una batalla naval con agua real) que se celebraron en el Coliseo (aunque el film está lleno de errores históricos).
En general, todo se repite en Gladiator II, con, más o menos, la misma fortuna que su predecesora. Connie Nielsen que está regular en la primera, en ésta sigue estándolo, hay una escena que llora fatal... Y los emperadores gemelos Geta y Caracalla tienen ese punto perverso de los personajes que encarnan, aunque también parecen a ratos dos mamarrachas disfrazadas con extra de colorete.
Yo me lo pasé bien, casi tanto o más que con la primera, que, por otra parte, me parece muy sobrevalorada.
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